Obsolescencia programada

Hace muy poco encontré mi calculadora , la de toda la vida.Una calculadora para un ingeniero es como el primer pincel del pintor o esa vieja cámara del fotógrafo profesional que apenas tenía velocidad y apertura pero que cuando enfocas ves la instantánea clara , y hasta el título te viene a la cabeza sin apenas pensar .

Y que tiene esto de importante , seguro que mi querido Alonso se preguntará .
Pues que apreté el botón y funcionaba ¡¡¡¡ sin pilas , sin necesidad generar residuos y después de 25 años forma parte de nuevo de mi entorno de trabajo.

¿Verdad que esto ya nos parece raro? Todos aceptamos que las cosas tienen una vida útil corta. Y siendo negativo este aspecto, todavía lo es más que aceptamos como normal que los nuevos productos durarán menos todavía.

Recientemente el Centro Europeo del Consumidor www.cec-zev.eu ha publicado un informe demoledor sobre como los fabricantes planifican la vida útil de sus productos.
Impresoras que dejan de funcionar cuando llegan a un nivel prefijado de impresiones, lavadoras que se estropean al llegar a los 2500 lavados o televisiones que tienen limitada su funcionalidad a un número de horas prefijado.
El caso más conocido es el de la bombilla y como cuando fue inventada por Edison en 1881 la duración que se estimaba era de 1500 horas . Pocas años después se anunciaban con una duración de 2500 horas hasta que en 1924 los principales fabricantes de bombillas pactaron limitar la vida útil de sus productos a 1000 horas.

Cuando todavía  la bombilla centenaria de Livermore luce con sus 4 vatios , es decir con más de 850.000 horas nos hace reflexionar sobre las frases que nuestras madres nos han venido repitiendo sobre lo poco que duran ahora las cosas y lo mucho que duraban en su época. Cantinelas de madre que como tantas otras cosas con el tiempo y la perspectiva acabas de ver la enorme inteligencia que atesoran detrás.


Cuando en este momento estamos involucrados en poner etiquetas de eficiencia energética a los edificios y ya vemos normal las pegatinas A ++ en nuestros electrodomésticos, me gustaría soñar en un futuro donde pudiéramos ver "+ 15 años de vida útil" o "+ 25 años de vida garantizada" . Estoy convencido que esto si sería un verdadero elemento diferenciador de compra que los clientes entenderían y valorarían .

Es solo un sueño, que seguramente tiene pocos visos de cumplirse , lo sé, así que de momento me quedo con mi vieja calculadora esperando convertirla al estilo de la bombilla de Livermore en un ejemplo de que lo que producimos tiene una segunda vida .... mira en tu trastero. Seguro tienes cosas que puedes reutilizar o quizás tus hijos , es barato y es sostenible que más puedes pedir ¡¡¡¡¡

Sostenibilidad, Riesgo y economía

El riesgo es probablemente el elemento motivador más relevante en el desarrollo de los proyectos de sostenibilidad. Aunque yo prefiero ver las influencias positivas de las acciones de sostenibilidad en la sociedad y las empresas. 

Así, en muchos de los artículos, aparecen referencias a empresas que consiguen promover valor en toda su cadena de suministro a traves de acciones de sostenibilidad, o como incrementan sus ingresos respondiendo a los cambios en las expectativas de mercado y su mejora en la reputación de marca. 

Pero, aunque estas empresas lideres han visto el futuro de forma anticipada y son inspiracionales para muchos, lo cierto es que la mayor parte de las acciones en materia medioambiental vienen derivadas de una protección contra un riesgo, bien sea normativo o de imagen.

Cuando la Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts deciden aunar esfuerzos para abordar conjuntamente los problemas del cambio climático a nivel local, están  visionando un futuro .

 El Pacto de la Comunidad para un Futuro Sostenible habla de cómo trabajar conjuntamente en la reducción de residuos, la eficiencia energética, la gestión del agua y la aplicación de las energías renovables, así como "la incubación" de la tecnología verde en la universidad.

¿Riesgo o visión en la toma de decisión ?La verdad es que no lo sé, pero si sé que el hecho de que dos de las universidades más prestigiosas del mundo establezcan la palabra sostenibilidad dentro de sus prioridades de futuro, ayudará a inspirar a otros que todavía no vean las posibilidades la importancia que tiene incorporar esta variable en la decisión de futuro de sus negocios.

Y  es que en este momento hay una corriente importante de inversores que están valorando los riesgos de sus carteras en función de la exposición al cambio climático. Y es que es difícil de predecir como se comportarán las compañías energéticas en función de las situaciones medioambientales que sufran . Pero  no sólo ellas -que parece evidente- sino cómo las grandes compañías de moda pueden verse afectadas en sus ventas por situaciones anómalas en sus cadenas de fabricación, por ejemplo.

Los inversores están viendo como invertir en compañías lideres en materia de sostenibilidad pueden tener un valor de "seguridad" adicional a otras . Pero no sólo esto; si hubiéramos invertido en el 2005 en las 500 empresas globales tendríamos un rendimiento del 40 % en el 2011 , mientras que si lo hubiéramos invetido en las empresas del Carbon Disclosure Leadership Index habríamos obtenido un 80 % de rendimiento en nuestra inversión .

Hay una barrera de lenguaje entre la sostenibilidad y la comunidad financiera sin duda . Pero estoy seguro que los nuevos profesionales que se están formando en las universidades como la de Harvard y el MIT que desde sus inicios conviven con una visión,  van a ayudar a que el lenguaje sea común , porque la Sostenibilidad no está reñida con la economía sino todo lo contrario .

Dicen que si alguien cree que va a triunfar aumenta sus posibilidades de hacerlo  (Albert Bandura profesor de psicología de la Universidad de Stanford), y quizás por ello yo siempre veo los vasos medio llenos o las escaleras que solo suben ....

Fotografía Isabel Cruz