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lunes, 17 de junio de 2013

Obsolescencia programada

Hace muy poco encontré mi calculadora , la de toda la vida.Una calculadora para un ingeniero es como el primer pincel del pintor o esa vieja cámara del fotógrafo profesional que apenas tenía velocidad y apertura pero que cuando enfocas ves la instantánea clara , y hasta el título te viene a la cabeza sin apenas pensar .

Y que tiene esto de importante , seguro que mi querido Alonso se preguntará .
Pues que apreté el botón y funcionaba ¡¡¡¡ sin pilas , sin necesidad generar residuos y después de 25 años forma parte de nuevo de mi entorno de trabajo.


¿Verdad que esto ya nos parece raro? Todos aceptamos que las cosas tienen una vida útil corta. Y siendo negativo este aspecto, todavía lo es más que aceptamos como normal que los nuevos productos durarán menos todavía.

Recientemente el Centro Europeo del Consumidor www.cec-zev.eu ha publicado un informe demoledor sobre como los fabricantes planifican la vida útil de sus productos.
Impresoras que dejan de funcionar cuando llegan a un nivel prefijado de impresiones, lavadoras que se estropean al llegar a los 2500 lavados o televisiones que tienen limitada su funcionalidad a un número de horas prefijado.
El caso más conocido es el de la bombilla y como cuando fue inventada por Edison en 1881 la duración que se estimaba era de 1500 horas . Pocas años después se anunciaban con una duración de 2500 horas hasta que en 1924 los principales fabricantes de bombillas pactaron limitar la vida útil de sus productos a 1000 horas.


Cuando todavía  la bombilla centenaria de Livermore luce con sus 4 vatios , es decir con más de 850.000 horas nos hace reflexionar sobre las frases que nuestras madres nos han venido repitiendo sobre lo poco que duran ahora las cosas y lo mucho que duraban en su época. Cantinelas de madre que como tantas otras cosas con el tiempo y la perspectiva acabas de ver la enorme inteligencia que atesoran detrás.


Cuando en este momento estamos involucrados en poner etiquetas de eficiencia energética a los edificios y ya vemos normal las pegatinas A ++ en nuestros electrodomésticos, me gustaría soñar en un futuro donde pudiéramos ver "+ 15 años de vida útil" o "+ 25 años de vida garantizada" . Estoy convencido que esto si sería un verdadero elemento diferenciador de compra que los clientes entenderían y valorarían .

Es solo un sueño, que seguramente tiene pocos visos de cumplirse , lo sé, así que de momento me quedo con mi vieja calculadora esperando convertirla al estilo de la bombilla de Livermore en un ejemplo de que lo que producimos tiene una segunda vida .... mira en tu trastero. Seguro tienes cosas que puedes reutilizar o quizás tus hijos , es barato y es sostenible que más puedes pedir ¡¡¡¡¡





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